Sobre la Dimensión desconocida

Notas del cuaderno de Juan Emanuel de Carlotto tomadas durante una de sus habituales estadías en Café Muñiz. Ellas son muy sabias y versan de verdadera Verdad sobre el concepto de "la dimensión desconocida" al que de Carlotto alude imprevista y repetidamente durante su obra. 

"Si no puedo acceder a la dimensión desconocida jamás la conoceré. Si puedo acceder a la dimensión desconocida sólo poco tiempo poco la conoceré. Si puedo acceder a la dimensión desconocida aún más tiempo más la conoceré. Si pudiera acaso permanecer en ella cuanto quisiera, conoceríala yo cuanto quisiera, y aún si deseara morar en el ella por la Eternidad toda y mi voluntad férrea lo ejectutara, entonces podría yo decir con total verdad en mis palabras que yo soy un morador de la dimensión desconocida y que a mí nada de ella me es desconocido."

"El habitante de la dimensión desconocida es el homo rationalis transcendentalis que no tiene nada que ver con ese sujeto transcendental del que Kant habló y que nadie ha visto jamás."

"La dimensión desconocida es una dimensión de consciencia humana que permanece mayoritariamente irrealizada. Su sitio entre los estados de consciencia se adscribe a los que los orientales conocen como chakras superiores."

"Un estado de consciencia es un estado del individuo tal que es susceptible de realizar una de sus tareas potenciales."

"El mundo es mi mundo. La dimension desconocida es mi dimensión desconocida"

"El conocimiento último del objeto consiste en la reducción completa de su objetividad (alteridad conocida) a nuestra orgánica subjetividad (identidad autocognoscente). El conocimiento último es siempre thauma(*) de la identidad"

(*) thauma: asombro, sorpresa. El autor lo utiliza en un sentido técnico que retoma de Aristóteles, que será comentado en el próximo artículo de la serie. No te lo pierdas amiguito, soy tu fiambrero holandés, oh no amiguito, ¡qué caro está todo!, ¿ves amiguito?, cumplo un rol especial en nuestra sociedad porque empatizo contigo permitiéndote expresar tu malestar para superarlo. Y ahora amiguito, chau.